Consigue una visualización relajante gratuita

Ritual de Autocuidado

Ritual de autocuidado

Deseo que realmente puedas sacar un momento para ti y poner en práctica un ritual que suelo hacer a modo de autocuidado y que me gustaría compartir contigo.


¿Por qué me gusta este ritual?

 

-Es una cita contigo ( a veces parece que sacamos tiempo para todo menos para nosotros).

-Es una forma de escucharte que con la práctica puede convertirse en una gran herramienta para expresar y regular tus emociones.

-Es una forma de quererte. ¡Cuántas veces necesitamos que nos escuchen y nos den un abrazo! Es igual de necesario que aprendas a escucharte y a darte un abrazo.

 

Porque sí, vives en tu cuerpo, con tu mente y con tus emociones. Tú eres tu primer hogar, por eso es tan importante “estar en contacto contigo” y cuidarte.

 

La vida es un misterio y no sabemos lo que nos deparará… Tendremos momentos duros de tristeza, miedo, impotencia o enfado; otros más bonitos de alegría, disfrute y amor y otros que podemos considerar tranquilos de paz y seguridad. La única certeza que tenemos es que en todos esos momentos estaremos nosotros, nos pase lo que nos pase. Te aseguro que si te acompañas será más llevadero que si intentas no escuchar lo que estás sintiendo, te juzgas o no te permites sentir. Por desgracia, esto es algo muy común y no es tan fácil escucharte cuando no has aprendido a hacerlo en la infancia.

Nunca es tarde para empezar, ¿qué mejor día que hoy para empezar a cuidarse y que tengas momentos de autocuidado?

 

Ahora te voy a enseñar uno de mis rituales favoritos de autocuidado. ¡Toma nota!

 

1. Busca un momento para poder realizar este ritual. Ya sabes, “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. Cuando no tienes el hábito de hacer algo, si no pones un esfuerzo extra, nunca lo acabas haciendo. Busca un hueco en tu agenda y resérvalo. Dependiendo de la época y de cómo sea tu situación vital te resultará más fácil nada más empezar el día, o antes de ir a dormir.

 

2. Prepara bien el espacio. Empieza a cuidarte por dentro cuidando el espacio en el que vas a estar. Busca un espacio que te resulte agradable y relajante. Considero importante que este ratito sea solo para ti, en un lugar en el que no te vayan a molestar y sin distracciones (cuidadito con el móvil que distrae mucho 😉 ).


a) Enciende una vela.
La luz de la llama tiene una capacidad hipnótica que relaja, puede ser buena idea antes de empezar que observes la llama, para ir bajando las revoluciones del día. Además, la velita ayudará a que este momento sea más sensorial pues cuando quieras podrás acercar las manos  y sentir el calorcito.


b) Pon música relajante
tipo Enya ( A Day Without Rain), sonidos de la naturaleza o lo que te guste. Escuchar música resulta sanador (otro día podemos hablar de esto), y si cuando se prepara una velada romántica no falta la música…¿por qué tiene que faltar en tu momento especial contigo? Ayudará a crear un ambiente más cálido y relajante. ¡Ya tienes el ambiente listo!
 

3. Estrena un cuaderno especial que vayas a utilizar para estos momentos. Podría ser el móvil pero resulta más terapéutico escribir a mano.

 

4. Tómate unos momentos para ser consciente de que te vas a tomar un momento para ti, mira la vela y escucha la música. Cierra los ojos y lentamente coloca tu mano en el pecho y pregúntate: ¿Cómo estoy? Cuando abras los ojos empieza a escribir la respuesta a esta pregunta en el cuaderno.

Después sería bueno pedirle a tu parte sabia y bondadosa que conteste a las siguientes tres preguntas en el cuaderno:


¿Qué necesita mi cuerpo ahora mismo?
¿Qué necesito expresar al mundo y me está costando?
¿Qué puedo hacer que me acerque a mi bienestar?

 

5. No juzgues lo que escribas. Permite que salga lo que tenga que salir.

 

6. Ahora toca el momento mimo. Ya te has escuchado e incluso has tratado de ver cómo poder cuidarte más. Ahora toca el momento de darse cariño, en forma de autoabrazo (cómo podrás ver, esto me gusta tanto que la ilustración forma parte de mi branding) o podrías darte un gustoso masajito en las manos o pies con aceite de almendra.

Puedes utilizar aceites esenciales para que la experiencia sea aún más sensorial. Yo tengo mi pequeña colección de aceites que uso en las Sesiones de Equilibrio Energético. Si te gustan los aromas y nunca has oído hablar de estos aceites, se trata de algo fácil de adquirir en un herbolario o por internet. Hay muchos olores: desde lavanda, naranja, rosa, menta, jazmín, limón… hasta madera. Para este ritual usa uno cuyo olor te guste ( a mi me gusta el de geranio o rosa). Como en los botecitos viene el aroma muy concentrado realmente solo hace falta una gota mezclada con el aceite de almendra. Esto es completamente opcional. Una crema hidratante también será gratificante ;).


7. ¡Ya has terminado!
Solo queda que te agradezcas el haber pasado tiempo contigo. A mí me gusta soplar la vela con mucha intención. Como si al apagarla estuvieses terminando de liberar y soltar lo que no quieres que permanezca en ti.

Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp
Share on pinterest
Share on email
Iniciar chat
1
¡Hola! ¿necesitas ayuda?
Mónica Jiménez Psicología
¡Hola!
¿En qué puedo ayudarte?